Un cofre de marmol.
Una
municipalidad en un parque.
La comuna de
providencia se caracteriza por sus espacios públicos abiertos y verdes. Un
sistema de parques y plazas que se cruzan con barrios residenciales de gran
calidad arquitectónica y urbana
Dentro de este
sistema hay una constelación de plazas y parques que definen el rol del espacio
público, su caracterización, y su participación dentro del espacio urbano de la
comuna. Su tipología e interdependencia, podría definirlos como un sistema
integrado mediante veredas irrigadas por árboles y veredas que aun heredan
acequias en sus recorridos.
Por esta razón, el
suelo para alojar un edificio municipal debe entenderse como una posibilidad
para participar de este sistema de manera activa, dotando a este nuevo espacio
público de un programa municipal que definirá el rol programático del espacio
fundado.
Este conjunto de constelaciones
integra el parque Bustamante, el parque Inés de Suarez, el parque de las
esculturas, el parque Balmaceda, la plaza Uruguay, la plaza pedro de Valdivia, la
plaza Dinamarca, la plaza Ambrosio ríos, entre otros.
La configuración de
un nuevo espacio público inscrito en el centro de la Comuna permite vincular
estas características a la calle pedro de Valdivia y Marchant Pereira, incorporando
un nuevo parque – plaza, situado de oriente a poniente, abriendo una nueva
calle interior, entendiendo esta posibilidad como un nuevo espacio urbano que
permita posicionar el palacio Falabella como la pieza de mayor singularidad y
relevancia en el conjunto.
La nueva pieza
urbana, genera un espacio abierto a ambos bordes, conectando un paseo que
atesora un trozo de parque en su interior, un espacio que busca activarse
durante todo el año, una plataforma cívica, comunal, vecinal, multiuso, que se
define como la extensión de la municipalidad a la comuna.
A partir de la
definición de esta idea urbana, surge el conjunto de edificios como una
consecuencia de su rol dentro del espacio público de la comuna, y su definición
particular en la manzana.
Un
edificio en un Parque.
El contexto urbano donde se emplaza el proyecto, y los criterios esbozados con anterioridad, definen lineamientos que intentan liberar y despejar el centro de la manzana, constituyendo una serie de plazas parques en el interior. Para ello, el proyecto opta por perimetralizar los edificios, constituir un borde con usos públicos, que apoyen este nuevo espacio.
BORDES:
Se proyecta una
serie de piezas de un nivel, que permitan suturar las alturas del conjunto con
la escala peatonal de la comuna, permitiendo liberar el espacio central. Estos
pabellones se dispersan acogiendo los programas públicos solicitados,
integrando estos usos al parque interior.
Los bordes permiten
contener el espacio central, dividiendo la manzana original en dos piezas
edificadas, y una calle - parque interior
VACIO INTERIOR:
PARQUE – PLAZA
El espacio interior
liberado, se propone como un prado de césped, similar a los espacios públicos
verdes de la comuna, que permiten integrar usos diversos a la vida interior de
la manzana. Este espacio, si bien de carácter cívico, pretende entregar un
espacio público de escala domestica a la comuna, que permita recibir diversos
usos, integrando este repertorio de usos a la vida del municipio.
PIEZAS SINGULARES.
Dentro de este vacío
continúo definido por el parque, se proponen dos piezas de valor en el
conjunto. En primer lugar, el palacio Falabella, el cual se posiciona como una
pieza aislada, conservando las distancias exigidas por el plan, integrando su
notable arquitectura al conjunto.
Esta pieza consolida
el espacio actual de la plaza hacia pedro de Valdivia, y a su vez define un
nuevo rol hacia el interior. El Palacio, integra en conjunto con el edificio
existente en la manzana oriente, el primer espacio público cívico del proyecto,
consolidando este rol en el plan del conjunto.
Hacia el interior, el
proyecto propone una segunda pieza hacia Marchant Pereira, en 5 pisos, aislada,
y que define un nuevo contrapunto al sistema, permitiendo edificar una contención
hacia el interior, constituyendo un borde edificado al parque.
Esta pieza de 5
pisos, constituye la unidad institucional, abierta, flexible, un contrapunto a más
de 100 metros del palacio, y que propone la nueva visión de la municipalidad
hacia el nuevo siglo.
Este edificio, se
libera completamente a nivel peatonal, proponiendo un patio escalonado que
recoge el espacio verde del parque. De esta forma, se compone un sistema de
patios que participa desde el interior de la manzana hasta la terraza poniente
del edificio institucional en su piso más elevado.
Por último, hacia el
poniente, se propone incorporar un edificio en dos niveles, que define en
conjunto con el cuerpo de mayor altura, un tercer espacio público a modo de
plaza cívica que genera un acceso institucional hacia el interior.