13 Pilares y 24 vigas de Hormigón. 4 Botellas de madera.
Proyecto realizado por Tomás Villalón, Nicolas Norero y Leonardo Quinteros.
ORDEN
El proyecto se
estructura en base a tres componentes.
El
edificio base, estructurado como una pieza de un
nivel, configurado por patios de luz, y todo el apoyo referente a la extensión
publica de la biblioteca. Este edificio se compone como un cuerpo de sutura con
las manzanas, garantizando con ello la autonomía lumínica y visual del edificio
esquina, el cual se eleva en 4 niveles definiendo la esquina del conjunto.
De manera
complementaria, el edificio cubo, se
define como el cuerpo más expresivo en altura y definición material, al
contener las zonas de lectura y almacenamiento. Se propone como un gran
conjunto de anaqueles verticales que definen un sistema de espacios articulados,
que, en conjunto hilvanan un espacio vertical articulado por vacíos y
recorridos coronados por vistas notables a la plaza y la ciudad.
El tercer componente
en la narración del proyecto lo define el vacío
público, el cual determina los espacios conectivos a la ciudad, halls,
espacios de recorrido y remates con vistas panorámicas. Este vacío permite
articular el edificio con los espacios perimetrales del sitio, entendidos como
sistemas de veredas y corredores, plaza y los recorridos
públicos propios del proyecto.
MATERIAL
El proyecto se
propone como una grilla racional de hormigón armado, el cual responde a las
exigencias estructurales del proyecto. A su vez el edificio se completa con
elementos mixtos de cristal y madera laminada y cerramientos de madera tratada
mediante procesos de acetilizacion. El proyecto busca generar ahorros
energéticos en la iluminación, empleando artefactos de bajo consumo, apoyados
con dotación constante de luz natura, todo ello también apoyado con artefactos
hídricos de bajo consumo.
Tanto en pisos y
cielos, el proyecto propone elementos mixtos de madera y alfombras en zonas de
silencio. En cielos se emplean las vigas estructurales vistas completando su
superficie expuesta con módulos de acondicionamiento acústico.
Se proponen
mobiliarios de madera abiertos y flexibles, que permitan articular diferentes
tipos de espacios según sean los requerimientos de programa de la biblioteca.
ESPACIOS
En primer lugar, la
pieza fundamental la compone el hall de
acceso, lugar donde confluyen cuatro flujos diferenciados que deben ser
conducidos según los requerimientos del proyecto.
En primer lugar, el público, proveniente desde el
exterior, el cual ingresa empleando la plaza pública cubierta como sistema de
acceso. Una vez en su interior, en el hall se estructuran control y lockers,
que permiten registrar a las visitas y otorgar el pase al interior de la
biblioteca.
El segundo lugar, el público, proveniente desde
estacionamientos, ingresa mediante un sistema de escaleras y ascensores, los
cuales finalizan su recorrido en el hall de acceso, donde son controlados y
registrados antes de ingresar al interior de la biblioteca.
En tercer lugar, el funcionario, el cual dispone de un
sistema mixto de ingreso, desde el estacionamiento, o bien desde la plaza. En
ambos escenarios, dispone de un área de control, higienización y apoyo que
resguarda uso e independencia al sistema de accesos de públicos.
Por último, las colecciones, disponen de un cuarto
flujo fundamenta el cual se organiza desde la zona de carga o descarga ubicada
en el nivel subterráneo (dispuesto alternativamente en superficie). En este lugar,
se ingresa a la zona de procesos técnicos y bodega de colecciones, espacio
donde se depositan antes de ser cargados por montacargas independiente, lo que
le permite llegar a todos los destinos de la biblioteca.
Estos cuatro flujos
fundamentales definen a su vez los sistemas de circulación y orden del
proyecto.
En el nivel menos
uno, las colecciones y apoyo externo. En el nivel uno y plaza de acceso, se
organiza la extensión, el control de ingreso de personas desde estacionamiento
o nivel plaza. A este nivel se anexa la biblioteca para niños.
En los pisos dos,
tres y cuatro, se disponen zonas de lectura y administración, proponiendo un
espacio libre, de circulación expedita, compuesta por una colección de espacios
diferenciados en vistas e iluminación. Esta condición, permite que los espacios
puedan ser alojados de manera flexible, pudiendo alternar programáticamente
usos y necesidades si el funcionamiento de la biblioteca cambia a lo largo de
los años.
Como rasgo importante
cabe destacar el sistema de anaqueles del edificio, los cuales se organizan en
el perímetro del edificio, configurando sus caras opacas en los 3 niveles. A su
vez, 4 piezas ordenadas en forma de cruz en el interior del volumen de lectura,
articulan cuadrantes de organización espacial, todos ellos con características lumínicas
resguardadas y diversas, relacionadas con vistas notables del sitio. A su vez,
estas piezas permiten que llenos y vacíos alternen, alojando un recorrido
diverso tanto en arquitectura como en programa.
Los bloques del
interior, contienen servicios y espacios de apoyo bioclimático, entendiendo que
su articulación en la planta permite comprender su rol como piezas activas en
el funcionamiento del proyecto.