Silos en equilibrio - Tipos.
Proyecto realizado por Tomás Villalón.
CAMPO DE SILOS
TRAZADO Y PAISAJE.
Es
curioso como ciertas figuras del territorio parecen ser parte del repertorio
formal de los suelos.
Están
allí desde siempre, quizás antes que el mismo territorio.
¿Cómo
construir un lugar que pareciera estar allí antes que nosotros?
Más
que una inversión que se trate de un descubrimiento, una nueva ruina, un cuerpo
arquitectónico que pareciera ser un trozo de artificio que ha permanecido con
el mismo anonimato que las construcciones rurales del valle sur de nuestro
territorio.
Galpones,
silos, cercos, plantaciones.
El
obrar sobre un territorio, siempre debe reconocer lo que existe antes de
proyectar una línea que intervenga el curso natural de los suelos y sus propias
leyes de funcionamiento.
ARQUITECTURA - ESTRUCTURA
Siempre me han maravillado los silos, más aun cuando flotan para depositar el grano en los vehículos de carga, o bien, para únicamente dar sentido a su funcionamiento interior.
Un Silo suspendido genera dos desafíos: el primero es levantarlo, y el segundo es conservarlo erguido en posición vertical.
El proyecto propone 3 componentes.
El primero un zócalo compuesto por barras de acero, las cuales a modo de exoesqueleto suspenden las cuatro piezas de acero inoxidable.
La segunda 4 ó 6 silos de 4,50 metros de diámetro fabricados en barraca a 5 Km del lugar del proyecto, los cuales albergan el programa. Y tercero, el sistema de barras y cables tensados, que permiten traccionar el conjunto, logrando su posición vertical y en equilibrio.
EMPLAZAMIENTO.
Surge
la siguiente pregunta.
¿Por
qué hacer un parque en el lugar, si hay un trozo de parque existente en él?
¿Por
qué condicionar el proyecto a una manera si ya existe una que ha obrado por
años, y que finalmente determina una forma de operar sobre el territorio?
El
suelo empleado como un soporte para la vida. Líneas paralelas de la manera más
eficiente, empleadas por siglos, en territorios escapados, planos, inclinados.
En todos ellos, la manera de imponer un trazado paralelo parece certero, simple
y único.
La
propuesta plantea reconocer el valor de habitar esta condición rural de campo,
de suelo obrado por flora local con toda su fuerza y singularidad.
Se
propone reforzar el trazado existente, diversificarlo, incorporar distintos
tipos de plantas, diferentes aromas, texturas, que en su conjunto permitan
configurar un relato diverso, con distintas densidades, velocidades, y diferentes
expresiones del suelo local, como si se tratara de un relato cinematográfico,
donde cada paso implica una nueva sensación en el territorio.
Para
lograr esto, la propuesta no busca una nueva fundación, sino que reforzar la
idea que ha perdurado, dándole valor a lo que existe, a lo atemporal, a la
sencilla y expresiva labor que ha depositado el tiempo en este suelo.
El
nuevo campo será el mismo existente, solo que pensado de otro modo. Una suerte
de reforestación sobre el suelo, que permita transformar la experiencia de la
plantación en una singularidad única e irrepetible.
Únicamente
el despeje de ciertas zonas permitirá alojar los nuevos cuerpos que definirán
el conjunto. Un sistema de pasarelas de madera, permite recorrer el conjunto,
nuevamente empleando los vacios existentes, transitando en medio de las
especies, transformando este espacio en la vivencia misma del proyecto.
Las
pasarelas serán la única intervención. El nuevo principio de urbanización.
El
resto es valorizar solo el espacio entre las cosas, pudiendo transformar este
suelo, en distintos claros, que alojen programas de apoyo como quinchos,
espacio para caballos, bicicletas, piscinas, spa, áreas de juego, entre otras.
El
nuevo campo, propone un nuevo jardín de los sentidos, un espacio donde debiera
primar la lentitud, la idea aletargada de estar lejos, fuera, al alcance de
otras cosas, de otro entendimiento. Un set de piezas, una colección de jardines
y atmosferas, un espacio donde el recorrido es un constante descubrimiento de
jardines y espacios sucesivos.
Una
trama surcada por una ruta un tanto incierta y laberíntica, que obliga un
cierto extravió, un letargo que se ve diluido en medio de la plantación
renovada y diversificada alojada en la traza existente.
SILO.
Como
nueva pieza para habitar la vida, hemos optado por no tomar distancia de lo
existente.
Emplear
el lenguaje de la particular colección de piezas que definen el lenguaje arquitectónico
del lugar.
Un
conjunto de silos componen la nueva propuesta. Como una obra olvidada o una
ruina, trazado y silos completan la relación de pieza edificada y pieza de
territorio.
Mediante
diferentes formas de agrupación el silo permite edificar conjunto de 4, 5 y 6
módulos, logrando con ello departamentos de 88, 110 y 132 m2. Transformar los
departamentos en módulos, permite edificar las 3 tipologías con extrema
flexibilidad, pudiendo ampliarse, crecer, en relación a la estrategia
inmobiliaria o turística que proponga el proyecto.
El
silo, permite definir un tipo cuyo contenido arquitectónico despierta la
hermandad que la ruralidad posee con estos expresivos volúmenes.
Como
grandes contenedores de grano, su familiaridad reconoce su valor en el tiempo,
y por tanto su preciado valor como pieza que ha fundado el orden rural del
paisaje chileno.
Un
campo de silos, es únicamente una manera de darle un nuevo uso a la pieza, de
crear un conjunto hermanado con el galpón existente, y la plantación que habrá
de recibir este nuevo orden.
El
silo será la manera en que la arquitectura vinculara los distintos actores del
conjunto: territorio, arquitectura y la nueva experiencia de vida.
MIRADOR Y ENERGIA.
Empleando
el mismo principio arquitectónico, el silo permite definir diferentes sistemas
de agrupación, y también distintos tipos de apoyos programáticos al conjunto.
De
esta forma, se propone que duplas de silos, definan la torre mirador del
conjunto, así como también las torres de apoyo energético del conjunto.
LA VIDA.
Como
una pieza orgánica, pero a su vez racional, el proyecta obra en torno a un
centro, lugar donde está el calor, el fuego, como acto primario y primitivo que
imprime valor crudo a la experiencia de vivir y habitar ese territorio de la
manera más desprejuiciada posible.
En
torno al fuego se genera la vida.
De
esta forma los módulos son envoltorios de diferentes contenidos de
experiencias. la higiene, el descanso, la alimentación, todo ello en torno al
fuego, a la reunión que pretende recrear la comunión de el acto primario de el
encuentro en torno al acto de congregar.
Cada
silo contiene un acto justo en su condición métrica. Se propone una manera de
vivir que condicione los actos en torno a espacios diferenciados resueltos en
la condición circular del silo.
El
silo congrega por su misma geometría, pero a su vez, la individualidad de cada
uno permite entender la vida como un conjunto de experiencias. Una manera de
integrar sin perder la diferencia y la necesaria individualidad de la vida.